sábado, 12 de septiembre de 2015

El comportamiento privado de Tachenko (Limbo Starr, 2015)

Un comienzo trepidante, denso, con los Festivales de la fe, ya indica que el menú será variado y bien condimentado. Sin miedo a lo ampuloso, pero con esa inmediatez y cercanía con el que se desgajan las palabras en la canción. Una instrumentación contundente, con la sección rítmica conjugando en perfecta sintonía, las burbujas sintéticas y las guitarras crujientes. Aprietan los dientes y los colores son ácidos. Con Más madera llega el primer estribillo perfecto de la tarde, como si la canción pop fuera un círculo, Tachenko saca el compás y el tiralíneas. Un poco de sabor granadino para Las claves, el aullido del perro domesticado, que prefiere lamer sus heridas antes de perder otra guerra. Uno de los grandes momentos del pasado LP de Tachenko se encontraba cuando se acercaba a los sonidos del beat español de los sesenta sin miedo, la esencia de Otras vidas vuelve a acercarnos a esa mezcla imposible de Los Módulos cantando temas de Serrat. Las líneas delicadas, las teclas adecuadas, la suavidad sin empalago, este es y será mi Vinadé favorito, qué le voy a hacer. Jugosas guitarras acústicas para Mentes maravillosas, pianos que se izan en rebeldía total, con unos cuantos guiños nuevaoleros, de Mamá hasta Nick Lowe. Uno de las mejores letras del disco llega con Declaración universal, miniatura de una decadencia previsible, una sentencia de entropía pop que además salta hacia delante y hacia atrás en el manual de arreglos de canción, sintetizadores, percusiones exóticas, metales...un hallazgo oculto, quizá la cumbre del disco. Encendemos las luces de la discoteca y hacemos una pequeña concesión al baile, ritmo anfetamínico en busca de la mejor pepita de la pista: Midas. Otro hit, este de asimilación rápida. Estilo internacional tiene el poso Tachenko del medio tiempo y la belleza femenina, que al final es el mejor combustible de los días. Con las primeras notas de las trompetas de No tenemos nombre ya nos tienen ganados, sean de verdad o no, los dedos de Rafa Domínguez siguen siendo los que mejor nos hacen sentir cuando los notamos haciendo vibrar el tocadiscos, llega el estribillo y los fuegos artificiales explotan en la cara del inspector Furillo: Tengan cuidado ahí fuera. Absolutamente genial. El cierre, con Fuego, abre un poco la temática en las canciones de Tachenko, situando el final como un potencial nuevo comienzo, como un arco narrativo que los emparenta con aquel penúltimo gran Calamaro, aquel que convivía ardiendo con los intoxicados más dulces.


Es evidente que los textos de las canciones de Tachenko siempre han tenido un peso específico, pero la habilidad de Sebas Puente para enhebrar en una canción pop sentencias redondas, chascarrillos y estribillos perfectos sigue creciendo. Uno deja de contar las lecturas necesarias para llegar hasta el meollo de unas palabras que ganan en profundidad conforme marchas hacia dentro. Un disco que es un continente por explorar aunque en la primera escucha se distinguen las cordilleras importantes.  


Algunas fechas: 

16 de septiembre: FNAC Plaza España (Zaragoza)
17 de septiembre: FNAC Callao (Madrid)
19 de septiembre: FNAC Castellana (Madrid)
30 de septiembre: FNAC Plaça Catalunya (Barcelona)
(Las presentaciones en FNAC serán en formato acústico).
9 de octubre: Sala Sol (Madrid)
10 de octubre: Sala Pícaro (Toledo)
6 de noviembre: El 21 (Huesca)
7 de noviembre: Las Armas (Zaragoza)
28 de noviembre: La [2] de Apolo (Barcelona)
11 de diciembre: Sótano Club (Elche)
12 de diciembre: El Loco (Valencia)

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